Síntomas y Causas del Ácido Úrico Alto

Redacción Médica

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El ácido úrico, subproducto natural de la descomposición de las purinas, puede causar afecciones graves cuando sus niveles se elevan. En este artículo, exploraremos los síntomas del exceso de ácido úrico, desde la inquietante gota hasta problemas renales, facilitando su identificación temprana y promoviendo un manejo efectivo.

SÍNTOMAS DE ÁCIDO ÚRICO ALTO

El ácido úrico es una sustancia que nuestro cuerpo produce durante la descomposición de las purinas (1). Cuando los niveles de este químico se disparan, puede dar lugar a diversas complicaciones de salud, como la gota y los cálculos renales, entre otras (2). Por este motivo, es esencial mantener nuestros niveles de ácido úrico por debajo de 5,7 mg/dl en las mujeres y de 7,0 mg/dl en los hombres (3). Cualquier medida que supere estos límites se conoce como hiperuricemia. En este artículo, abordaremos los síntomas y las causas del ácido úrico alto.

Síntomas del Ácido Úrico Alto

En sus etapas iniciales, el ácido úrico alto puede no presentar síntomas notables. Sin embargo, a medida que los niveles aumentan, pueden comenzar a manifestarse a través de dolor en las articulaciones, consecuencia de la acumulación de cristales de ácido úrico (4). Esta condición es más conocida como gota. En algunos casos, estos cristales pueden agruparse formando bultos duros bajo la piel, denominados tofos, que pueden resultar visibles y dolorosos (5).

SÍNTOMAS DE ÁCIDO ÚRICO ALTO Foto por imani-bahati Unsplash

Los cálculos renales de ácido úrico son otra consecuencia común de la hiperuricemia (6). Estos pueden generar problemas para orinar y, en situaciones más severas, llevar a la insuficiencia renal (7).

En términos generales, los hombres tienden a tener niveles más altos de ácido úrico en comparación con las mujeres, debido a diferencias hormonales y genéticas (8). No obstante, las personas con antecedentes familiares de enfermedades relacionadas con el ácido úrico, así como las que consumen alcohol con regularidad, también tienen un riesgo mayor (9).

Causas del Ácido Úrico Alto

Existen numerosos factores que pueden incrementar los niveles de ácido úrico en nuestro cuerpo. Algunos de los más habituales son la obesidad, el consumo excesivo de alcohol y una dieta desbalanceada, con una alta ingesta de carnes rojas, embutidos, legumbres, alimentos con fructosa añadida, pescados y mariscos (10).

Los problemas renales también pueden ser un factor contribuyente. Si los riñones no están funcionando de manera eficiente, podrían tener dificultades para eliminar el ácido úrico del cuerpo, dando lugar a niveles más altos (11). Asimismo, ciertos medicamentos pueden incrementar la producción de ácido úrico o disminuir su eliminación, lo que podría resultar en hiperuricemia (12).

Si sospechas que podrías estar padeciendo de hiperuricemia, no dudes en buscar atención médica. Un profesional de la salud podrá realizar las pruebas necesarias para un diagnóstico preciso y, si es necesario, diseñará un plan de tratamiento adecuado (13). Recuerda que mantener un estilo de vida saludable y realizar chequeos regulares puede ayudar a prevenir el aumento del ácido úrico y las enfermedades asociadas (14).

Referencias

  1. Becker, M. A. (2018). Ácido úrico y metabolismo de las purinas. En Endocrinología: Adulto y Pediatría (7ª ed.). Elsevier.
  2. Choi, H. K., Mount, D. B., & Reginato, A. M. (2005). Patogénesis de la gota. Anales de medicina interna, 143(7), 499-516.
  3. Johnson, R. J., Rideout, B. A. (2014). Ácido úrico y dieta: perspectivas sobre la epidemia de enfermedad cardiovascular. The New England Journal of Medicine, 350(11), 1071-1073.
  4. Roddy, E., & Doherty, M. (2010). Gota. Epidemiología de la gota. Arthritis Research & Therapy, 12(6), 223.
  5. Merriman, T., Dalbeth, N. (2011). Base genética de la hiperuricemia y la gota. Joint, bone, spine: revue du rhumatisme, 78(1), 35-40.
  6. Scales, C. D., Smith, A. C., Hanley, J. M., & Saigal, C. S. (2012). Prevalencia de cálculos renales en los Estados Unidos. European urology, 62(1), 160-165.
  7. Cameron, M. A., & Sakhaee, K. (2007). Nefrolitiasis de ácido úrico. Clínicas de urología de América del Norte, 34(3), 335-346.
  8. Maiuolo, J., Oppedisano, F., Gratteri, S., Muscoli, C., & Mollace, V. (2016). Regulación del metabolismo y excreción del ácido úrico. International journal of cardiology, 213, 8-14.
  9. Filiopoulos, V., Hadjiyannakos, D., & Vlassopoulos, D. (2012). Nuevos enfoques sobre los efectos del ácido úrico en la progresión y pronóstico de la enfermedad renal crónica. Renal failure, 34(4), 510-520.
  10. Choi, H. K., Atkinson, K., Karlson, E. W., Willett, W., & Curhan, G. (2004). Alimentos ricos en purinas, ingesta de lácteos y proteínas, y el riesgo de gota en hombres. The New England Journal of Medicine, 350(11), 1093-1103.
  11. Feig, D. I., Kang, D. H., & Johnson, R. J. (2008). Ácido úrico y riesgo cardiovascular. The New England Journal of Medicine, 359(17), 1811-1821.
  12. Stamp, L. K., & Chapman, P. T. (2013). Gota y sus comorbilidades: implicaciones para la terapia. Rheumatology, 52(1), 34-44.
  13. Dehghan, A., van Hoek, M., Sijbrands, E. J., Hofman, A., & Witteman, J. C. (2008). Alto ácido úrico sérico como un factor de riesgo cardiovascular o no?. El estudio de Rotterdam. Arteriosclerosis, thrombosis, and vascular biology, 28(2), 235-242.

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