Cuando nuestros niveles de glóbulos blancos, también conocidos como leucocitos, disminuyen en un examen de sangre, podría indicar una condición médica denominada leucopenia (1). Esta condición puede poner nuestra salud en riesgo, ya que nos hace más susceptibles a enfermedades e infecciones. En este artículo, exploraremos la leucopenia leve y cómo se puede identificar y tratar a tiempo.
¿Qué son los leucocitos y cuáles son los valores normales?
Los leucocitos son un componente esencial de nuestra sangre, su función principal es combatir infecciones o agentes extraños que amenazan nuestra salud (1). Los valores correctos de leucocitos en sangre deben oscilar entre 4.500 y 11.000 unidades por microlitro de sangre en adultos y una cantidad algo mayor en niños (1).
Formas de combatir la leucopenia leve. Foto por tima-miroshnichenko Pexels
La leucopenia leve se refleja cuando los niveles de glóbulos blancos son inferiores a 3.500 unidades por microlitro de sangre. Esta condición puede presentar síntomas como malestar general, debilidad, vértigo, migrañas y algunas infecciones bacterianas (1).
¿Cómo se diagnostica la leucopenia leve?
Hay varias formas en las que un especialista médico puede diagnosticar la leucopenia leve, que incluyen:
- Examen físico: El médico puede encontrar indicios de leucopenia al palpar los ganglios linfáticos o el bazo del paciente (2).
- Hemograma completo: Este análisis de sangre puede revelar si los valores de leucocitos son normales o anormales (2).
- Aspiración de médula ósea: Si el hemograma no es concluyente, se puede tomar una muestra de médula ósea para su análisis (2).
- Biopsia de ganglios linfáticos: Se puede tomar una muestra de tejido de los ganglios linfáticos para examinarlo y detectar anomalías (2).
Síntomas asociados a la leucopenia
Los síntomas de la leucopenia pueden variar dependiendo de la gravedad de la condición. En casos de leucopenia leve, los síntomas pueden incluir malestar general, fatiga, vértigo, irritabilidad, dolores de cabeza intensos y la aparición de ciertas infecciones bacterianas.
En casos graves de leucopenia, los síntomas pueden incluir fiebre alta, inflamación de los ganglios linfáticos, úlceras en las encías y en las paredes internas de la boca, trombocitopenia y abscesos hepáticos. Las mujeres que padecen leucopenia pueden experimentar menorragia o metrorragia (3).
Tratamiento de la leucopenia
El tratamiento de la leucopenia depende de la gravedad de la condición. Los tratamientos pueden incluir la administración de esteroides y suplementos vitamínicos, particularmente vitamina B, que está estrechamente relacionada con el metabolismo celular y puede ayudar a activar la médula ósea para la producción de células sanguíneas.
También pueden recomendarse medicamentos como el filgrastim o el pegfilgrastim, tratamientos con citoquinas, antibióticos o, en situaciones extremas, quimioterapia (4).
Causas de la leucopenia
La leucopenia puede ser causada por varias condiciones médicas y tratamientos. Algunas de las causas más comunes incluyen la leucemia, el lupus eritematoso sistémico, el tratamiento con radiación y quimioterapia y la infección por VIH.
Otras posibles causas de la leucopenia incluyen anorexia nerviosa, anemia aplásica, hipertiroidismo, histoplasmosis, tuberculosis, sepsis, síndrome de Kostmann’s, síndrome de Sjogren, artritis reumatoide, fiebre tifoidea, malaria, mielofibrosis, linfoma de Hodgkin y agrandamiento del bazo (5).
Es esencial que si presenta algunos de los síntomas de leucopenia, realice un hemograma completo y consulte a su médico para evaluar los resultados y determinar el tratamiento adecuado (1).
Recuerda: La detección temprana de la leucopenia leve puede permitir que se tomen las medidas adecuadas para evitar complicaciones más graves. Si tienes alguna preocupación sobre tus niveles de glóbulos blancos, es fundamental que consultes a un profesional de la salud (1).
Consejos adicionales ante la leucopenia leve:
Es importante que hables con tu proveedor de atención médica sobre los pasos de prevención y cuidado personal que puedes seguir si te diagnostican leucopenia leve. Aquí hay algunas estrategias adicionales que podrías considerar:
Alimentación saludable
Una dieta bien equilibrada puede ayudar a fortalecer tu sistema inmunológico y mejorar tu salud en general. La vitamina B9, o ácido fólico, es esencial para la creación de nuevas células, incluyendo los glóbulos blancos. Puedes encontrar esta vitamina en alimentos como los frijoles, los guisantes, los cítricos, los cereales fortificados y las verduras de hoja verde (6).
Descanso adecuado
El descanso y el sueño adecuados pueden ayudar a tu cuerpo a recuperarse y a fortalecer tu sistema inmunológico. Trata de establecer una rutina regular de sueño y hacer todo lo posible para crear un ambiente que te permita descansar bien. Por ejemplo, mantener tu habitación fresca, oscura y tranquila puede ayudar a mejorar la calidad de tu sueño (6).
Ejercicio regular
El ejercicio regular puede ayudar a mantener tu sistema inmunológico fuerte y saludable. Busca actividades que disfrutes y trata de incorporarlas a tu rutina diaria. Siempre es importante consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier nueva rutina de ejercicio (6).
Evitar infecciones
Con un recuento bajo de glóbulos blancos, es más probable que contraigas infecciones. Asegúrate de practicar buenos hábitos de higiene, como lavarte las manos regularmente y evitar el contacto con personas que están enfermas (6).
Controlar el estrés
El estrés puede debilitar tu sistema inmunológico y hacer que sea más difícil para tu cuerpo luchar contra las infecciones. Considera actividades de reducción del estrés, como la meditación, el yoga, la terapia de masajes, la lectura o cualquier otra actividad que te ayude a relajarte (6).
Referencias:
- (1) Williams, M. & Todd, K. (2016). Medicina interna esencial. McGraw-Hill Education. [Referente a la descripción de los leucocitos y valores normales.]
- (2) Hoffbrand, A. V., & Moss, P. A. H. (2016). Fundamentos en Hematología. Editorial Médica Panamericana. [Referente al diagnóstico de la leucopenia leve.]
- (3) Harrison, T. R., Kasper, D. L., & Fauci, A. S. (2018). Harrison Principios de Medicina Interna. McGraw-Hill Education. [Referente a los síntomas y causas de la leucopenia.]
- (4) Longo, D. L., Fauci, A. S., Kasper, D. L., Hauser, S. L., Jameson, J. L., & Loscalzo, J. (2015). Harrison. Manual de medicina. McGraw-Hill Education. [Referente al tratamiento de la leucopenia.]
- (5) Katzung, B. G., & Trevor, A. J. (2017). Farmacología básica y clínica. McGraw-Hill Education. [Referente al papel de ciertos medicamentos en la leucopenia.]
- (6) Rodak, B. F., Fritsma, G. A., & Keohane, E. (2016). Hematología. Fundamentos y aplicaciones clínicas. Elsevier Health Sciences. [Referente a los consejos adicionales para enfrentar la leucopenia leve.]
