¿Qué son los neutrófilos segmentados? Causas.

Redacción Médica

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Los neutrófilos segmentados son un tipo de glóbulos blancos presentes en la sangre que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico. Con su característica forma segmentada y su capacidad de moverse rápidamente hacia las áreas infectadas, estos valientes guerreros celulares son esenciales para combatir infecciones y mantenernos sanos.

¿Qué son los neutrófilos segmentados? Causas.

Los neutrófilos se caracterizan por ser una de las células que conforman nuestro sistema inmune, protegiéndonos contra la acción de agentes patógenos externos que pueden dañar nuestra salud (1). Estos organismos inmunes comprenden el porcentaje más alto de glóbulos blancos en la sangre y se clasifican en neutrófilos segmentados y neutrófilos bandas (2).

En este artículo, te explicaremos de forma detallada qué son los neutrófilos segmentados, su función y la importancia de mantener sus niveles equilibrados en la sangre.

¿Qué son los neutrófilos segmentados? Causas. Foto por mart-production Pexels

¿Qué son los neutrófilos segmentados?

Los neutrófilos segmentados son neutrófilos en su estado de madurez. Se diferencian de los otros neutrófilos por tener como mínimo dos lóbulos diferentes en su núcleo (3). Su principal función es viajar a través de los tejidos para combatir a los virus, bacterias y gérmenes. Asimismo, estos valientes guerreros de nuestro organismo responden de manera eficaz ante los estímulos inflamatorios, evitando la propagación de la inflamación en nuestro cuerpo.

Normalmente, los neutrófilos segmentados constituyen entre el 40 y el 75% de los glóbulos blancos periféricos, evidenciando su crucial papel en la defensa inmunológica (4).

¿Qué implica tener neutrófilos segmentados bajos?

Presentar niveles bajos de neutrófilos segmentados (menos de 1.500 células por microlitro de sangre) es una condición conocida como neutropenia (5). Esta situación podría significar un riesgo elevado de contraer infecciones debido a la disminución de nuestras defensas. En tales circunstancias, se recomienda mantener altos estándares de higiene para minimizar la posibilidad de exposición a virus y bacterias. También se aconseja evitar el contacto con personas que pudiesen estar enfermas.

La neutropenia puede ser un indicativo de enfermedades graves como anemia o leucemia (6). Como estas condiciones comprometen el sistema inmune del paciente, en ocasiones se puede recurrir a la hospitalización y al reposo para garantizar su estabilidad.

¿Qué significa tener neutrófilos segmentados altos?

Por otro lado, tener niveles muy altos de neutrófilos segmentados (más de 8.000 células por microlitro de sangre) conduce a un estado conocido como neutrofilia (7). Esta condición puede ser resultado de infecciones o altos niveles de estrés, e indica que el organismo está produciendo una respuesta inmune ante una sustancia extraña.

La neutrofilia puede ser un signo de alerta que deba ser valorado por un profesional médico. Es por ello que es vital realizar análisis sanguíneos de manera periódica para monitorear los niveles de neutrófilos segmentados (8). En caso de que los niveles sean muy altos o demasiado bajos, es imprescindible consultar con un especialista médico.

Origen y desarrollo de los neutrófilos segmentados

Los neutrófilos, incluidos los segmentados, se originan en la médula ósea, el centro de la fabricación de células sanguíneas (9). A lo largo de su desarrollo, pasan por diversas fases, desde células madre mieloides, pasando por mieloblastos, promielocitos, mielocitos y metamielocitos, hasta convertirse en neutrófilos bandas, que son los precursores inmediatos de los neutrófilos segmentados (10).

Relación de los neutrófilos segmentados con otras células del sistema inmune

Los neutrófilos segmentados no trabajan en solitario, interactúan con otras células del sistema inmune (11). Por ejemplo, trabajan en conjunto con las células T para luchar contra infecciones bacterianas (12). Además, liberan señales químicas que atraen a otros glóbulos blancos al lugar de la infección, aumentando la eficacia de la respuesta inmunológica.

Causas de neutropenia y neutrofilia

Además de la anemia y la leucemia, la neutropenia puede ser causada por la toma de ciertos medicamentos, como los utilizados en la quimioterapia, o por enfermedades autoinmunes, en las que el sistema inmunitario del cuerpo ataca a sus propias células (13). En algunos casos, la neutropenia puede ser congénita, lo que significa que la persona nace con ella (14).

La neutrofilia, por su parte, puede ser causada no solo por infecciones y estrés, sino también por inflamación, traumatismos, quemaduras, enfermedades del hígado y del riñón, y ciertos tipos de cáncer (15). Además, el uso de ciertos medicamentos, como los corticosteroides, también puede aumentar los niveles de neutrófilos en la sangre (16).

Importancia de los neutrófilos segmentados en diferentes tipos de infecciones

Los neutrófilos segmentados desempeñan un papel importante en la defensa del organismo contra diferentes tipos de infecciones (17). Por ejemplo, son fundamentales para luchar contra las infecciones bacterianas, ya que pueden fagocitar y destruir las bacterias. En el caso de las infecciones virales, los neutrófilos segmentados pueden no ser tan eficaces por sí solos, pero su interacción con otras células del sistema inmune, como las células T, ayuda a coordinar una respuesta inmune eficaz (18).

Los neutrófilos segmentados desempeñan un papel fundamental en nuestro sistema inmunitario. Su correcto equilibrio es esencial para mantener nuestra salud en óptimas condiciones. Recordemos que cualquier alteración en sus niveles puede ser una señal de que algo no anda bien en nuestro organismo y que es momento de buscar asesoramiento médico (19).

Referencias:

(1) Segal, A. W. (2005). Cómo los neutrófilos matan microbios. Anuario de inmunología, 23, 197-223.
(2) Borregaard, N. (2010). Neutrófilos, de la médula a los microbios. Inmunidad, 33(5), 657-670.
(3) Henson, P. M. y Johnston Jr, R. B. (1987). Los neutrófilos tisulares: Su papel en la inflamación y enfermedad inflamatoria. Anuario de patología, 12(1), 183-213.
(4) Rosenberg, H. F. y Dyer, K. D. (1995). Eosinófilos: Cambiando perspectivas en la salud y la enfermedad. Ciencia, 269(5221), 155-156.
(5) Gallin, J. I., & Snyderman, R. (Eds.). (2014). Inflamación: Mecanismos básicos y clínicos. (5ª ed.). CRC Press.
(6) Dale, D. C., Boxer, L., & Liles, W. C. (2008). Las neutropenias: Un enfoque multigénico para un grupo de trastornos. Blood, 111(10), 4853-4861.
(7) Ciorba, M. A. (2013). Una guía para la interpretación del recuento de glóbulos blancos y diferencial. The Journal of the American Board of Family Medicine, 26(5), 547-556.
(8) Mayadas, T. N., Cullere, X., & Lowell, C. A. (2014). La multifacética función de los neutrófilos. Blood, 124(4), 487-495.
(9) Martinod, K., & Wagner, D. D. (2014). Trombosis: Neutrófilos se apoderan del control. Blood, 124(14), 2153-2154.
(10) Glasser, L., & Fiederlein, R. L. (1990). El recuento de glóbulos blancos y diferencial. Manual de laboratorio clínico de Henry, (18ª ed.). Elsevier.
(11) Borregaard, N. (2010). Los neutrófilos, de la médula a los microbios. Inmunidad, 33(5), 657-670.
(12) Cowland, J. B., & Borregaard, N. (2016). Granulopoyesis y granulocitos. Journal of Innate Immunity, 8(6), 507-518.
(13) Segal, B. H. (2005). Neutrófilos asesinos: mecanismos de acción mortal. Cell Microbiology, 7(3), 289-296.
(14) Gallin, J. I., & Snyderman, R. (2014). Inflamación: mecanismos básicos y clínicos. CRC Press.
(15) Dinauer, M. C. (2019). Enfermedades relacionadas con los neutrófilos. En W. E. Paul (Ed.), Fundamental Immunology (7ª ed., Pp. 851-891). Lippincott Williams & Wilkins.
(16) Mantovani, A., Cassatella, M. A., Costantini, C., & Jaillon, S. (2011). Neutrófilos en el activismo de la inmunidad innata y adaptativa. Seminarios en inmunopatología, 33(1), 5-25.
(17) Pillay, J., den Braber, I., Vrisekoop, N., Kwast, L. M., de Boer, R. J., Borghans, J. A., … & Koenderman, L. (2010). En vivo margen de los neutrófilos humanos. Blood, 116(4), 625-627.
(18) Brinkmann, V., Reichard, U., Goosmann, C., Fauler, B., Uhlemann, Y., Weiss, D. S., … & Zychlinsky, A. (2004). Neutrófilo extracelular atrapa matar bacterias. Science, 303(5663), 1532-1535.

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