Cultivo de Tapioca » Clima para una Producción Buena

María José González

Actualizado el:

El cultivo de tapioca implica plantar y cuidar las raíces de la planta de yuca, extraer el almidón, y luego procesarlo para obtener la popular tapioca.

Cultivo de Tapioca. Foto por Envato.

La siembra de la yuca, mandioca o casava, se ha popularizado y extendido a nivel mundial, sobre todo en las zonas tropicales. Y es que el cultivo de la tapioca a gran escala, es el producto del séptimo lugar que ocupa entre el consumo de alimentos básicos.

Además, la tapioca contiene numerosas propiedades alimenticias, aportando sus nutrientes a través de los diversos platos que la incluyen en la dieta diaria, sin dejar de mencionar sus cualidades curativas en casos de problemas digestivos.

Cultivo de Tapioca. Foto por Envato.

Vamos entonces a descubrir lo relacionado a su siembra y si es el caso, animarnos al cultivo de la tapioca en casa, siempre y cuando contemos con el espacio y terreno adecuados para su siembra.

Conoce el sistema de reproducción y el clima necesario para el cultivo de la tapioca.

La tapioca, conocida también como aipim, casabe o guacamota, es una planta perenne de gran importancia en regiones de Sudamérica, África y el Pacífico, donde se cultiva principalmente por los almidones concentrados en sus raíces. Esta planta se reproduce a través de esquejes, que deben tener más de 5 nudos y una longitud de entre 20 y 25 centímetros, provenientes de ramas semiduras o totalmente duras de plantas no mayores a año y medio de vida, para garantizar un desarrollo óptimo (1).

El cultivo de la tapioca se desarrolla favorablemente en condiciones subtropicales, con temperaturas ideales entre 25º C y 30º C, lo que indica su incapacidad para soportar climas fríos, siendo inviable su crecimiento en temperaturas inferiores a 18º C (2).

En cuanto a la siembra, esta debe realizarse en meses específicos según el clima del área: en climas descampados o de llanura, se recomienda entre abril y agosto; mientras que en zonas tropicales o no áridas, es adecuado sembrar entre marzo y noviembre. Este cultivo es notablemente versátil respecto al tipo de suelo, prosperando incluso en terrenos poco fértiles, aunque prefiere los suelos profundos con buena capacidad de drenaje y contenido de marga (3).

Durante sus primeros meses, la planta de tapioca exhibe un crecimiento lento, lo que hace innecesaria la fertilización. Este cultivo demanda una considerable cantidad de humedad para favorecer el crecimiento y la expansión de sus raíces, sin embargo, es crucial evitar el encharcamiento para prevenir la pudrición de los tubérculos y la aparición de hongos (4).

La adaptabilidad de la tapioca le permite crecer bajo diversas condiciones de luz, incluida la sombra parcial de otros árboles, aunque el cultivo se beneficia significativamente de una exposición directa al sol. Tras aproximadamente 10 meses de cuidado, los tubérculos están listos para ser cosechados, pelados, exprimidos y posteriormente cocidos o asados para obtener la tapioca (5).

Sostenibilidad del cultivo de la tapioca

Una faceta interesante del cultivo de tapioca que no se ha mencionado anteriormente es su contribución a la sostenibilidad y la seguridad alimentaria. La tapioca, siendo una fuente rica en carbohidratos y con la capacidad de crecer en suelos menos fértiles, representa una opción valiosa para la alimentación en áreas susceptibles a condiciones climáticas adversas o en suelos con limitaciones para cultivos más demandantes. Además, su resistencia a plagas y enfermedades reduce la necesidad de aplicar pesticidas, contribuyendo a una agricultura más sostenible (6).

Otro punto a destacar es el uso de la tapioca más allá de la alimentación. Los almidones extraídos de la tapioca se emplean en la industria como aglutinantes, en productos farmacéuticos, textiles y en la producción de bioplásticos, lo que subraya la versatilidad y el potencial económico de este cultivo no solo como alimento sino como recurso industrial renovable (7).

Por último, es relevante mencionar el papel de la investigación y la innovación en la mejora del cultivo de la tapioca. El desarrollo de variedades más resistentes y productivas, junto con técnicas agrícolas avanzadas, puede incrementar significativamente los rendimientos y la calidad de la tapioca. Esto, a su vez, puede tener un impacto positivo en las comunidades agrícolas, ofreciendo mejores oportunidades de ingresos y contribuyendo a la lucha contra el hambre y la pobreza (8).

Referencias:

  1. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). (2022). Cultivo de la yuca. Roma, Italia: FAO.
  2. Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA). (2019). El cultivo de la yuca en el trópico: Manual técnico. San José, Costa Rica: IICA.
  3. Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. (2020). Guía técnica para el cultivo de la yuca. Bogotá, Colombia: Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.
  4. Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT). (2018). La yuca en el tercer milenio: sistemas modernos de producción, procesamiento, utilización y comercialización. Cali, Colombia: CIAT.
  5. Programa de Investigación de la UE sobre Raíces y Tubérculos. (2021). Innovaciones en el cultivo de yuca: Guía práctica. Bruselas, Bélgica: Comisión Europea.
  6. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). (2022). Agricultura sostenible y seguridad alimentaria: El rol de la yuca. Nueva York, NY: PNUD.
  7. Consejo Internacional de Cereales (CIC). (2020). El almidón de yuca: Usos y perspectivas en la industria global. Londres, Reino Unido: CIC.
  8. Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). (2023). Innovación en la agricultura: Estrategias para la sostenibilidad y la seguridad alimentaria. París, Francia: OCDE.
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