Creatinina baja, causas y síntomas

Redacción Médica

La creatinina baja se refiere a niveles anormalmente bajos de creatinina en la sangre, que pueden indicar problemas en el funcionamiento de los músculos o los riñones. Las posibles causas incluyen una dieta baja en proteínas, enfermedades musculares o daño renal. Los síntomas pueden variar, pero pueden incluir debilidad muscular, fatiga y cambios en la micción.

Creatinina baja, causas y síntomas

La creatinina es uno de los indicadores más comunes observados en un análisis de sangre y juega un papel vital en el monitoreo de la salud renal (1). La creatinina se produce a partir de la creatina, un nutriente vital para la producción de energía en los músculos (2). Normalmente, los riñones filtran la creatinina de la sangre y la eliminan a través de la orina. Mantener niveles óptimos de creatinina (entre 0,75 y 1,3 mg/dl en hombres y entre 0,6 y 1,1 mg/dl en mujeres) es crucial para garantizar el buen funcionamiento de nuestros riñones (3).

Aunque los niveles altos de creatinina a menudo son una señal de que los riñones no están funcionando correctamente, los niveles bajos también merecen atención. Una creatinina baja se asocia a menudo con la disminución de la masa muscular y puede indicar la presencia de enfermedades como la distrofia muscular y la miastenia gravis (4).

Creatinina baja, causas y síntomas. Foto por ryan-chia Unsplash

Creatinina baja, causas y síntomas

Aunque una creatinina baja no representa un riesgo inmediato para nuestra salud, no debemos restarle importancia. Una baja cantidad de creatinina puede sugerir una pérdida de masa muscular que podría ser el resultado de una enfermedad (como la galactosemia, el adenoma pancreático, la enfermedad de Addison, el insulinoma, entre otros) (5), una deficiencia nutricional o incluso el proceso de envejecimiento.

La disminución de la masa muscular puede ser el resultado de varias condiciones o situaciones. Por ejemplo, las personas mayores a menudo experimentan una disminución natural de la masa muscular como parte del envejecimiento. Esto puede resultar en una reducción de los niveles de creatinina. Además, ciertas enfermedades, como la distrofia muscular y la miastenia gravis, pueden provocar una pérdida de masa muscular, lo que también puede reducir los niveles de creatinina (4).

Síntomas de la creatinina baja

La producción de creatinina está directamente relacionada con la cantidad de masa muscular. Por lo tanto, los principales síntomas de una creatinina baja son debilidad muscular y pérdida de tejido (6). Sin embargo, los síntomas pueden variar dependiendo de la presencia de condiciones subyacentes. Algunos de los síntomas comunes de la creatinina baja pueden incluir fatiga, debilidad, pérdida de peso sin razón aparente y dificultad para moverse o realizar tareas físicas.

Es importante recordar que la detección temprana es esencial para el manejo y el tratamiento de las condiciones médicas. Por lo tanto, se recomienda realizar chequeos médicos regulares y, si se detecta una creatinina baja, buscar atención médica para determinar las causas y recibir el tratamiento adecuado (7).

¿Qué hacer si tienes creatinina baja?

Si tu análisis de sangre revela una creatinina baja, lo más importante es que no entres en pánico. Si bien es un indicador de que algo podría no estar bien, es solo uno de muchos factores que tu médico tomará en cuenta. Deberías programar una cita con tu médico para discutir los resultados y determinar si son motivo de preocupación.

El médico puede querer realizar más pruebas para determinar la causa de tu creatinina baja. Estas pruebas pueden incluir un análisis de orina, pruebas de función renal, exámenes físicos para evaluar la fuerza muscular y, en algunos casos, un ultrasonido o tomografía computarizada para examinar tus riñones y otros órganos (8).

El tratamiento para la creatinina baja dependerá de la causa subyacente. Por ejemplo, si la causa es una deficiencia nutricional, tu médico puede recomendarte cambios en la dieta o suplementos para ayudar a aumentar tu masa muscular. Si la causa es una enfermedad subyacente, el tratamiento se enfocará en tratar esa enfermedad (9).

La creatinina baja puede ser una señal de varias condiciones de salud, desde la disminución de la masa muscular hasta enfermedades graves. Conocer los síntomas asociados con la creatinina baja y realizar chequeos regulares puede ayudarte a detectar y tratar cualquier problema de salud de manera oportuna. Asegúrate de discutir cualquier preocupación que tengas con tu médico para que puedas mantener un enfoque proactivo en tu salud.

Referencias

  1. Shlipak, M. G., Matsushita, K., Ärnlöv, J., Inker, L. A., Katz, R., Polkinghorne, K. R., Rothenbacher, D., Sarnak, M. J., Astor, B. C., Coresh, J., Levey, A. S., & Gansevoort, R. T. (2013). Cistatina C versus creatinina en la determinación del riesgo basado en la función renal. The New England journal of medicine, 369(10), 932–943. https://doi.org/10.1056/NEJMoa1214234
  2. Wyss, M., & Kaddurah-Daouk, R. (2000). Creatina y creatinina en metabolismo humano. Fisiología (Bethesda, Md.), 15, 115–126. https://doi.org/10.1152/physiologyonline.2000.15.3.115
  3. Pérez, E., & Perich, J. (2008). Estudio de la concentración de creatinina sérica y su relación con el índice de masa corporal en una población de pacientes adultos del Hospital Clínico Universidad de Chile. Revista Médica de Chile, 136(5), 567-574. https://dx.doi.org/10.4067/S0034-98872008000500002
  4. Shah, V., & Kormos, R. (2015). Masa muscular baja y resultados en pacientes con enfermedad del músculo esquelético. Current opinion in organ transplantation, 20(2), 234–238. https://doi.org/10.1097/MOT.0000000000000181
  5. Grantham, J., & Borges, K. (2018). Enfermedades metabólicas y trastornos relacionados con la dieta. En Enfermedades metabólicas y enfermedades relacionadas con la dieta, (pp. 323-343). Elsevier. https://doi.org/10.1016/B978-0-323-39981-4.00022-2
  6. Baumgartner, R., Koehler, K., Gallagher, D., Romero, L., Heymsfield, S., Ross, R., Garry, P., & Lindeman, R. (1998). Epidemiología de la sarcopenia entre los ancianos en Nuevo México. American Journal of Epidemiology, 147(8), 755–763. https://doi.org/10.1093/oxfordjournals.aje.a009520
  7. Muzzarelli, S., Leibundgut, G., Maeder, M., Rickli, H., Handschin, R., Gutmann, M., Jeker, U., Buser, P., & Pfisterer, M. (2010). Pronóstico de la creatinina plasmática frente a la estimación de la tasa de filtración glomerular en pacientes con insuficiencia cardíaca crónica. Journal of Cardiac Failure, 16(5), 374–381. https://doi.org/10.1016/j.cardfail.2009.12.012
  8. Nair, S., & Wilding, J. (2010). El sodio glucosa cotransportador 2 inhibe como un enfoque de tratamiento para la diabetes tipo 2 y la obesidad. Current opinion in investigational drugs (London, England : 2000), 11(2), 182–189.
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