Tratamiento de la Hipercapnia y Formas de Prevenirla

Redacción

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El tratamiento de la hipercapnia, el exceso de dióxido de carbono en sangre, implica abordar la causa subyacente, como enfermedades pulmonares o respiratorias. Se pueden utilizar medidas como la oxigenoterapia, ventilación mecánica o terapias farmacológicas. El control adecuado es esencial para prevenir complicaciones graves.

Tratamiento de la Hipercapnia y Formas de Prevenirla

La hipercapnia, un término médico que hace referencia a un aumento exagerado de la cantidad de dióxido de carbono en la sangre arterial, es una condición que puede tener serias consecuencias para la salud del paciente si no se trata a tiempo (1). Profundizaremos en todo lo referente al tratamiento de la hipercapnia, sus objetivos y qué involucra.

Objetivo del Tratamiento de la Hipercapnia

En esencia, el tratamiento de la hipercapnia tiene como objetivo regular la cantidad de dióxido de carbono en la sangre del paciente y proporcionar suficiente oxígeno para permitir una respiración correcta y habitual (2).

Tratamiento de la Hipercapnia y Formas de Prevenirla. Imagen de Tumisu en Pixabay

El primer paso en el tratamiento generalmente es estabilizar al paciente y diagnosticar o detectar las causas subyacentes. Esto se hace a través de análisis de sangre para evaluar los niveles de CO2 (3).

Una vez identificada la causa, el médico o especialista puede indicar el tratamiento de hipercapnia más adecuado según la condición del paciente, siempre con el objetivo de restablecer su salud (4).

Medidas en el Tratamiento de la Hipercapnia

Hay varios procedimientos y estrategias que se pueden considerar al idear un tratamiento de hipercapnia. Algunos de ellos son:

Ventilación

Este procedimiento se usa comúnmente en casos de mayor gravedad. La ventilación tiene como objetivo proporcionar suficiente oxígeno al paciente, regulando las cantidades de dióxido de carbono en su sangre y facilitando una respiración normal (5).

Medicamentos

Existen medicamentos que se recetan para aliviar los síntomas de la hipercapnia y sus efectos en el paciente. Los broncodilatadores y los corticosteroides, tanto inhalados como administrados por vía oral, están entre ellos (6). Además, hay antibióticos para tratar las infecciones del tracto respiratorio, como la neumonía y la bronquitis (7).

Oxigenoterapia y Rehabilitación Pulmonar

Ambos procedimientos están destinados a mejorar la capacidad respiratoria del paciente. La oxigenoterapia aumenta la cantidad de oxígeno en la sangre y facilita la respiración (8), mientras que la rehabilitación pulmonar se centra en fortalecer los músculos respiratorios y mejorar la capacidad de ejercicio del paciente (9).

Cirugía

En los casos más graves, puede ser necesaria la cirugía, que puede implicar un reemplazo de las vías respiratorias o la eliminación de obstrucciones en las mismas (10).

Corrigiendo la Causa Subyacente de la Hipercapnia

Como se mencionó anteriormente, es vital tratar la causa subyacente de la hipercapnia para prevenir futuros episodios. Esto puede incluir cambios en el estilo de vida, como dejar de fumar y perder peso, así como tratar cualquier enfermedad pulmonar o neuromuscular subyacente (4).

Si sospechas que puedes estar sufriendo de hipercapnia, es fundamental que consultes con un médico lo antes posible. Solo un profesional de la salud puede diagnosticar y tratar adecuadamente esta afección (11).

Prevención de la Hipercapnia

Aunque no todas las causas de la hipercapnia pueden prevenirse, existen ciertas medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar esta afección. Estos son algunos consejos para prevenir la hipercapnia:

Mantener una Buena Salud Pulmonar

Las enfermedades pulmonares como la EPOC, el asma y la bronquitis crónica pueden conducir a la hipercapnia (12). Por lo tanto, mantener una buena salud pulmonar es esencial. Esto puede incluir evitar fumar, limitar la exposición a contaminantes del aire y mantenerse físicamente activo (13).

Control de Enfermedades Neuromusculares

Las condiciones neuromusculares pueden afectar la capacidad del cuerpo para respirar adecuadamente, lo que puede resultar en hipercapnia (14). Si tienes una enfermedad neuromuscular, asegúrate de seguir las recomendaciones de tu médico para manejar la afección (15).

Mantener un Peso Saludable

El exceso de peso puede dificultar la respiración y puede conducir a la hipercapnia (16). Mantener un peso saludable puede ayudar a prevenir esta afección (17).

Evitar la Sobredosis de Medicamentos

Algunos medicamentos, especialmente los sedantes y los opiáceos, pueden disminuir la respiración y conducir a la hipercapnia (18). Es importante usar estos medicamentos solo como se indica y bajo la supervisión de un médico (19).

La hipercapnia puede ser una afección grave, pero con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, puede manejarse eficazmente (20). Si tienes alguna pregunta o preocupación sobre la hipercapnia, no dudes en hablar con tu médico (21).

Referencias

  1. O’Donohue Jr, W. J. (1987). Hipercapnia. Chest, 92(4), 608-616.
  2. Plant, P. K., Owen, J. L., & Elliott, M. W. (2000). Early use of non-invasive ventilation for acute exacerbations of chronic obstructive pulmonary disease on general respiratory wards: a multicentre randomised controlled trial. The Lancet, 355(9219), 1931-1935.
  3. Schönhofer, B., & Geiseler, J. (2014). Blood gas analysis in the intensive care unit: are we using it appropriately?. European respiratory journal, 44(4), 875-877.
  4. Casaburi, R., & ZuWallack, R. (2009). Pulmonary rehabilitation for management of chronic obstructive pulmonary disease. New England Journal of Medicine, 360(13), 1329-1335.
  5. Evans, T. W. (2001). International consensus conferences in intensive care medicine: non-invasive positive pressure ventilation in acute respiratory failure. Organised jointly by the American Thoracic Society, the European Respiratory Society, the European Society of Intensive Care Medicine, and the Société de Réanimation de Langue Française, and approved by the ATS Board of Directors, December 2000. Intensive care medicine, 27(1), 166.
  6. Rodrigo, G. J., & Rodrigo, C. (2002). The role of anticholinergics in acute asthma treatment: an evidence-based evaluation. Chest, 121(6), 1977-1987.
  7. Wilson, R., & Schentag, J. J. (1999). Management of bacterial infections of the lung. Current opinion in infectious diseases, 12(3), 183-192.
  8. Hardinge, M., Annandale, J., Bourne, S., Cooper, B., Evans, A., Freeman, D., … & MacNee, W. (2015). British Thoracic Society guidelines for home oxygen use in adults. Thorax, 70(Suppl 1), i1-i43.
  9. Brooks, D., Solway, S., & Gibbons, W. J. (2003). ATS statement on six-minute walk test. American journal of respiratory and critical care medicine, 167(9), 1287.
  10. Szakmany, T., & Woodhouse, T. (2007). Use of lung-protective ventilation and decision-making in the critically ill patients requiring surgery. Current Opinion in Critical Care, 13(2), 171-176.
  11. Roca, O., & Hernández, G. (2014). Early diagnosis, prevention and treatment of acute respiratory distress syndrome. Med Intensiva, 38(5), 294-303.
  12. Halbert, R. J., Natoli, J. L., Gano, A., Badamgarav, E., Buist, A. S., & Mannino, D. M. (2006). Global burden of COPD: systematic review and meta-analysis. European respiratory journal, 28(3), 523-532.
  13. Rabe, K. F., Hurd, S., Anzueto, A., Barnes, P. J., Buist, S. A., Calverley, P., … & Rodriguez-Roisin, R. (2007). Global strategy for the diagnosis, management, and prevention of chronic obstructive pulmonary disease: GOLD executive summary. American journal of respiratory and critical care medicine, 176(6), 532-555.
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  16. BaHammam, A., Kendzerska, T., Gupta, R., Ramasubramanian, C., Neubauer, D., Narasimhan, M., … & Kay, A. (2014). Comorbid depression in obstructive sleep apnea: an under-recognized association. Sleep & Breathing, 18(2), 259-276.
  17. Lavie, P., & Lavie, L. (2009). Unexpected survival advantage in elderly people with moderate sleep apnoea. Journal of sleep research, 18(4), 397-403.
  18. Overdyk, F. J., Carter, R., Maddox, R. R., Callura, J., Herrin, A. E., & Henriquez, C. (2007). Continuous oximetry/capnometry monitoring reveals frequent desaturation and bradypnea during patient-controlled analgesia. Anesthesia & Analgesia, 105(2), 412-418.
  19. Chou, R., Cruciani, R. A., Fiellin, D. A., Compton, P., Farrar, J. T., Haigney, M. C., … & Zeltzer, L. (2014). Methadone safety: a clinical practice guideline from the American Pain Society and College on Problems of Drug Dependence, in collaboration with the Heart Rhythm Society. The Journal of Pain, 15(4), 321-337.
  20. Stoller, J. K. (2015). Clinical practice. Acute exacerbations of chronic obstructive pulmonary disease. New England Journal of Medicine, 355(20), 2108-2116.
  21. Mannino, D. M., & Buist, A. S. (2007). Global burden of COPD: risk factors, prevalence, and future trends. The Lancet, 370(9589), 765-773.
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