Diferencias entre Metrorragia y Menorragia

Redacción

Actualizado el:

La metrorragia y la menorragia son trastornos menstruales que involucran sangrado anormal. La menorragia se refiere a un sangrado menstrual abundante y prolongado, mientras que la metrorragia implica sangrado en momentos inusuales del ciclo, fuera de la menstruación regular. Ambas condiciones requieren evaluación médica para determinar la causa subyacente.

Diferencias entre metrorragia y menorragia

Existen distintos tipos de alteraciones relacionadas con la menstruación, los cuales constituyen una de las causas más comunes de consulta médica ginecológica (1), y entre las que encontramos a la metrorragia y la menorragia. Si bien ambas suponen anomalías en la ocurrencia del período menstrual, existe una diferencia entre metrorragia y menorragia, y es precisamente eso lo que aclararemos a continuación.

¿Cuál es la diferencia entre metrorragia y menorragia?

Como bien mencionábamos anteriormente, la menorragia y la metrorragia son dos de los trastornos menstruales más frecuentes que se suele presentar, y suponen dos alteraciones del período menstrual con características diferentes.

Diferencias entre metrorragia y menorragia. Foto por AtlasComposer. Envato.

Menorragia

En el caso de la menorragia, también denominada hipermenorrea, esta comprende un sangrado menstrual excesivo, bien sea en cantidad o en duración, pero que está siempre vinculado al ciclo menstrual regular. Se considera uno de los síntomas más frecuentes por los que se acude a consulta ginecológica y no siempre es una señal de alguna patología orgánica o funcional (2).

Metrorragia

Por su parte, la metrorragia comprende toda hemorragia uterina inusual, ajena al período de ovulación, que se presenta sin periodicidad y que puede variar en cuanto a cantidad y duración. Puede ser signo de patologías orgánicas, que dependen de daños en el tracto genital, o funcionales, que generan hemorragias irregulares sin que existan inflamación, tumores ni embarazo (3).

Causas de la Menorragia y Metrorragia

Otra diferencia entre metrorragia y menorragia radica en los factores desencadenantes de cada una de estas alteraciones de la menstruación.

Menorragia

  • Miomas uterinos: Tumores benignos en el útero.
  • Alteraciones sanguíneas: Trastornos de la coagulación.
  • Pólipos cervicales o endometriales: Crecimientos benignos.
  • Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP): Inflamación de los órganos reproductivos.
  • Desequilibrios hormonales: Desequilibrio en los niveles de estrógeno y progesterona.
  • Problemas de tiroides: Pueden afectar el ciclo menstrual.
  • Embarazo ectópico: Embarazo fuera del útero.
  • Medicamentos anticoagulantes: Aumentan el sangrado. (4)

Metrorragia

  • Hiperplasia endometrial: Engrosamiento anormal del revestimiento uterino.
  • Lesiones en la abertura de la vagina: Pueden ser por infección o trauma.
  • Cervicitis: Inflamación del cuello uterino.
  • Infecciones de transmisión sexual (ITS).
  • Aborto espontáneo: O sangrado temprano en el embarazo.
  • Hipotiroidismo: Puede causar sangrado irregular.
  • Cáncer de útero o de trompas de Falopio.
  • Efectos de la menopausia: Adelgazamiento del revestimiento uterino. (5)

Riesgos y Complicaciones entre la Metrorragia y la Menorragia

Riesgos y Complicaciones de la Menorragia

  • Anemia: Deficiencia de hierro debido a sangrado excesivo (6).
  • Fatiga severa: Debido a la pérdida de sangre.
  • Dificultad en actividades normales: Por la cantidad de sangrado.
  • Complicaciones en el embarazo: Si está relacionado con problemas de fertilidad.

Riesgos y Complicaciones de la Metrorragia

  • Infección: Si está relacionada con una ITS o inflamación.
  • Anemia: Similar a la menorragia, el sangrado irregular también puede llevar a anemia (6).
  • Infertilidad: Dependiendo de la causa subyacente (7).
  • Complicaciones de cáncer: Si el sangrado es un signo de cáncer de útero o trompas de Falopio (8).

Prevención y Manejo de la Metrorragia y Menorragia

Control Médico Regular

La revisión periódica con un ginecólogo puede ayudar a detectar y tratar cualquier problema subyacente que pueda estar causando estas alteraciones.

Manejo Hormonal

La regulación hormonal a través de anticonceptivos orales o tratamientos hormonales puede ser eficaz en algunos casos (9).

Cuidado en la Dieta

Una dieta equilibrada rica en hierro y vitaminas puede ayudar a prevenir la anemia y mantener un ciclo menstrual saludable (10).

Manejo del Estrés

El estrés puede afectar el ciclo menstrual, por lo que practicar técnicas de relajación y manejo del estrés puede ser beneficioso.

Evitar Medicamentos y Sustancias que Pueden Afectar el Ciclo Menstrual

Algunos medicamentos y sustancias pueden alterar el ciclo menstrual. Hablar con un médico sobre estos y buscar alternativas puede ayudar.

Tratamiento de Condiciones Subyacentes

El tratamiento oportuno de enfermedades como trastornos de la tiroides, infecciones, pólipos o miomas uterinos es fundamental para evitar alteraciones menstruales.

Cirugía en Casos Severos

En casos extremos, la cirugía puede ser una opción para tratar pólipos, miomas o incluso realizar una ablación endometrial (11).

Es importante destacar que no todos estos métodos serán aplicables o efectivos en cada caso. La consulta con un ginecólogo y seguimiento regular es esencial para una prevención y manejo adecuados de estas condiciones.

Consejos y recomendaciones ante la metrorragia y la menorragia

Frente a cualquier alteración del período menstrual, no dude en consultar con un ginecólogo. Él o ella determinarán la diferencia entre metrorragia y menorragia y le darán las indicaciones oportunas según sea el caso. Además, el diagnóstico temprano es crucial para prevenir cualquier posible complicación.

La educación sobre la salud menstrual es esencial para comprender las variaciones normales y reconocer los síntomas de problemas más graves. Al comprender las diferencias entre metrorragia y menorragia, las mujeres pueden estar mejor preparadas para manejar sus cuerpos y buscar atención médica cuando sea necesario.

Referencias:

  1. Fritz, M. A., & Speroff, L. (2011). Clinical Gynecologic Endocrinology and Infertility. Lippincott Williams & Wilkins.
  2. Apgar, B. S., Kaufman, A. H., George-Nwogu, U., & Kittendorf, A. (2007). Treatment of menorrhagia. American Family Physician, 75(12), 1813-1819.
  3. Munro, M. G., Critchley, H. O., & Fraser, I. S. (2011). The FIGO classification of causes of abnormal uterine bleeding in the reproductive years. Fertility and Sterility, 95(7), 2204-2208, 2208.e1-2208.e3.
  4. Shapley, M., Jordan, K., & Croft, P. R. (2004). An epidemiological survey of symptoms of menstrual loss in the community. British Journal of General Practice, 54(502), 359-363.
  5. Reed, S. D., Newton, K. M., Garcia, R. L., Allison, K. H., Voigt, L. F., & Weiss, N. S. (2009). Chronic endometritis and risk of incident endometrial cancer. Cancer Causes & Control, 20(2), 137-144.
  6. World Health Organization. (2001). Iron Deficiency Anaemia: Assessment, Prevention, and Control. Geneva: World Health Organization.
  7. Zegers-Hochschild, F., Adamson, G.D., Dyer, S. et al. (2017). The International Glossary on Infertility and Fertility Care, 2017. Fertility and Sterility, 108(3), 393-406.
  8. Siegel, R. L., Miller, K. D., & Jemal, A. (2020). Cancer statistics, 2020. CA: A Cancer Journal for Clinicians, 70(1), 7-30.
  9. ACOG Committee on Practice Bulletins-Gynecology. (2013). ACOG Practice Bulletin No. 136: Management of Abnormal Uterine Bleeding Associated with Ovulatory Dysfunction. Obstetrics & Gynecology, 122(1), 176-185.
  10. Beard, J. L. (2001). Iron Biology in Immune Function, Muscle Metabolism and Neuronal Functioning. The Journal of Nutrition, 131(2), 568S-580S.
  11. American College of Obstetricians and Gynecologists. (2017). ACOG Practice Bulletin No. 183: Postmenopausal Bleeding. Obstetrics & Gynecology, 130(4), e210-e216.
¿Qué te ha parecido el contenido?

Your page rank:


Última actualización:

Autor
Índice
Artículos relacionados