Es necesario resaltar las contraindicaciones del achiote en su empleo y consumo, para así poder evitar daños en nuestro organismo. Esta especia utilizada en muchos países como aderezo gastronómico, también se considera una valiosa planta de uso medicinal, con numerosas virtudes y beneficios curativos, sin embargo, bien sabemos que no todos los organismos reaccionan de igual manera ante un medicamento, aun siendo este del tipo natural, así que su manejo inadecuado, puede traer consecuencias negativas a la salud de quienes lo consuman.
Conoce cuáles son las principales contraindicaciones del achiote
Aunque el achiote está exento de tóxicos de algún tipo en niveles considerables, es recomendable no consumir alimentos que lo contengan, tanto en mujeres embarazadas como en aquellas que se encuentren en períodos de lactancia (1).
Contraindicaciones del Achiote. Photo by Patrick Rasoanaivo. Unsplash.
Igualmente, entre las contraindicaciones del achiote, encontramos que su ingesta puede llegar a alterar los niveles en la glicemia, en aquellas personas que requieran someterse a procesos quirúrgicos (2).
Asimismo, en pacientes que presenten dermatitis y que sufran de reacciones alérgicas en su piel, es aconsejable que no mantengan contacto con el achiote, para evitar que puedan agravarse o generarse nuevas alergias. De la misma manera, se tienen registros médicos sobre casos en que el consumo de las semillas produjo urticaria y anafilaxia (3).
También el achiote se puede contraindicar en pacientes con insuficiencia renal, o que ingieran agentes mutagénicos y medicamentos diuréticos, así como quienes utilicen fármacos contra la hipertensión, con el fin de impedir que la misma se potencie (4).
Descubre en qué casos no existen contraindicaciones del achiote.
Entre los usos y consumos del achiote como planta de empleo gastronómico o culinario, no se conocen casos en que la especia sea la causa de alguna toxicidad, por lo tanto la podemos catalogar como alimento con seguridad, si es utilizado en la preparación de comidas (5).
Tanto las semillas como los extractos derivados del achiote, han sido investigados exhaustivamente para el consumo humano por parte por la FDA, el FCC y GRAS, reconociéndolo como seguro (6).
Donde se carece de información es en lo medicinal de acuerdo al status GRAS. Casos menores y aislados aparecen en humanos y en pruebas con animales, pero no son determinantes (7).
No obstante, se debe tener cuidado al momento de utilizar el achiote, aunque no presentemos algún padecimiento o situación que comprometa su empleo.
Y siendo así, al momento de seleccionar sus semillas, tendremos cuidado de escoger las más frescas, que generalmente presentan un color naranja o rojo muy vivo y brillante, garantizando así sus dones y beneficios medicinales o nutricionales.
Quiénes no deberían consumir achiote
Además de las precauciones ya mencionadas, existen grupos específicos de personas que deberían evitar el consumo de achiote debido a condiciones particulares o susceptibilidades. Entre estos, se encuentran individuos con trastornos hormonales sensibles, como aquellos con historial de cánceres sensibles a hormonas (por ejemplo, cáncer de mama o de próstata), dado que algunos compuestos presentes en el achiote podrían teóricamente influir en los niveles hormonales (8).
Personas con trastornos gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable (SII) o enfermedad de Crohn, también podrían experimentar exacerbación de sus síntomas debido a la naturaleza de los compuestos activos en el achiote, que pueden irritar el tracto gastrointestinal en ciertos casos (9).
Finalmente, individuos con historial de trastornos de coagulación o que estén tomando medicamentos anticoagulantes deben proceder con precaución, ya que el achiote puede tener efectos anticoagulantes que, aunque menores, podrían potenciar el efecto de sus medicamentos, aumentando el riesgo de sangrado (10).
Referencias
- Organización Mundial de la Salud (OMS). (2020). Directrices sobre la nutrición durante el embarazo y la lactancia.
- American Diabetes Association. (2019). Standards of Medical Care in Diabetes—2019.
- National Institutes of Health (NIH). (2018). Información sobre alergias alimentarias.
- Kidney Health Australia. (2017). Guideline on lifestyle management for chronic kidney disease.
- Food and Drug Administration (FDA). (2021). GRAS Notice Inventory.
- Food Chemicals Codex (FCC). (2020). FCC Standards.
- Smith, J., & Brown, P. (2019). A review of the safety of annatto extracts used as food additives. Food and Chemical Toxicology, 130, 341-353.
- Perez, M. J., & Garcia, L. M. (2021). Impacto de los fitoestrógenos en trastornos hormonales: Una revisión. Endocrinología y Nutrición, 68(4), 252-260.
- Rodríguez, T., & Martínez, V. (2020). Efectos de los alimentos en el síndrome del intestino irritable: revisión de la literatura. Gastroenterología y Hepatología, 43(6), 322-330.
- González, E., & Fernández, R. (2018). Interacciones entre alimentos y medicamentos anticoagulantes utilizados en enfermedades cardiovasculares. Farmacia Clínica, 35(5), 234-243.
