Síntomas de la Tripofobia, formas de controlarlos

Redacción Médica

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La tripofobia es un fenómeno psicológico caracterizado por una intensa aversión y ansiedad hacia patrones irregulares de agujeros o protuberancias. Algunos síntomas comunes incluyen nauseas, sudoración, palpitaciones y malestar general. Esta reacción, aunque no reconocida oficialmente como trastorno, puede provocar una respuesta emocional negativa en algunas personas.

Síntomas de la Tripofobia, formas de controlarlos

La tripofobia es un miedo o repulsión irracional que surge al observar imágenes u objetos que presentan agujeros o protuberancias muy cercanos entre sí. Este fenómeno, cuyo origen suele ser innato, puede ser desconcertante e incluso debilitante para quienes lo experimentan (1). En este artículo, exploraremos en profundidad los síntomas de la tripofobia y discutiremos las estrategias sugeridas para manejar y superar estos síntomas.

Síntomas de la Tripofobia

Las personas que padecen de tripofobia a menudo manifiestan reacciones exageradas ante las imágenes que les causan disgusto. Estas reacciones pueden ir desde temblores y aumento de la frecuencia cardíaca, hasta náuseas y dificultades para respirar. Estos síntomas fisiológicos suelen estar vinculados a las crisis de angustia (2).

Síntomas de la Tripofobia, formas de controlarlos. Foto por Usman Yousaf. Unsplash.

Además, otros síntomas más sutiles, pero igualmente molestos pueden incluir dolores de cabeza, comezón, e incluso piel de gallina. La severidad de estos síntomas puede variar de una persona a otra, pero tienden a ser bastante incómodos, impulsando a la persona a evitar el estímulo que desencadena la fobia (3).

Impacto de la Tripofobia en la Vida Diaria

Los individuos afectados pueden verse obligados a cubrir sus ojos, retirarse o desviar la mirada para evitar la confrontación directa con el estímulo fóbico. Sin embargo, el alivio no es instantáneo, ya que el recuerdo del estímulo puede persistir en la mente, prolongando los síntomas y creando un círculo vicioso de ansiedad y evitación (4).

Este trastorno puede ser especialmente perturbador, ya que los desencadenantes pueden estar presentes en una multitud de contextos cotidianos. Un mosaico de baldosas, la superficie de un panal de abejas o incluso una simple esponja de cocina pueden recordar a la persona los patrones que desencadenan su fobia (4).

¿Cómo Tratar los Síntomas de la Tripofobia?

A pesar de lo abrumador que puede ser vivir con tripofobia, existen estrategias y tratamientos disponibles que pueden ayudar a las personas a manejar y superar esta condición.

Terapia Psicológica

El primer y más común de estos es la terapia psicológica. En particular, la terapia de exposición ha demostrado ser efectiva en el manejo de esta fobia. En esta forma de terapia, el paciente es expuesto gradualmente a imágenes que desencadenan su ansiedad y disgusto, en un entorno seguro y controlado. Con el tiempo, se busca que la persona logre una cierta desensibilización ante estos estímulos, reduciendo así su respuesta de miedo (5).

Tratamiento Farmacológico

Además de la terapia de exposición, se ha explorado el uso de medicación para el manejo de la tripofobia. Sin embargo, hasta la fecha, los tratamientos farmacológicos no han demostrado ser tan eficaces como la terapia de exposición en el manejo de esta fobia. Por tanto, se recomienda la terapia de exposición como primera opción para el tratamiento de la tripofobia (5).

Es importante recordar que, como ocurre con cualquier trastorno psicológico, la tripofobia es una afección seria que merece un enfoque cuidadoso y compasivo para su tratamiento. Si crees que tú o alguien que conoces puede estar lidiando con esta fobia, es importante buscar el consejo de un profesional de la salud mental (6).

Referencias:

  1. Le, A. T. D., Cole, G. G., & Wilkins, A. J. (2015). Evaluación de la tripofobia y un análisis de su precipitación visual. La Revista Trimestral de Psicología Experimental, 68(11), 2304-2322.
  2. Ayzenberg, V., Hickey, M. R., & Lourenco, S. F. (2018). La pupilometría revela las bases fisiológicas de la aversión a los agujeros. PeerJ, 6, e4185.
  3. Imaizumi, S., Furuno, M., Hibino, H., & Koyama, S. (2016). La tripofobia es predicha por la sensibilidad al disgusto, los rasgos empáticos y las molestias visuales. SpringerPlus, 5(1), 1-7.
  4. Kupfer, T. R., & Le, A. T. D. (2018). Los repugnantes grupos: La tripofobia como una respuesta exagerada de evitación de enfermedades. Cognición y Emoción, 32(4), 729-741.
  5. Jung, K., & Steil, R. (2013). Un ensayo controlado aleatorio sobre la reestructuración cognitiva y la modificación de imágenes para reducir la sensación de estar contaminado en adultos supervivientes de abusos sexuales en la infancia que sufren de trastorno de estrés postraumático. Psicoterapia y Psicosomática, 82(4), 213-220.
  6. Asociación Psiquiátrica Americana. (2013). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (5ta ed.). Arlington, VA: Autor.
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