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Redacción

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Los efectos secundarios del azafrán pueden incluir alergias, náuseas, vómitos, mareos y cambios en la presión arterial, especialmente en dosis altas

Efectos Secundarios del Consumo de Azafrán. Foto por Envato.

El azafrán es una de las especias más costosas y valoradas en el arte culinario, debido a que proporciona un sabor y un aroma realmente exquisitos a las preparaciones. Sin embargo, aunque se trata de una especia bastante segura y abiertamente recomendada, pueden llegar a surgir ciertos efectos secundarios del consumo de azafrán, sobre todo si se exceden las cantidades del mismo, por lo que conviene estar al tanto de sus contraindicaciones.

Es por ello que, a continuación, mencionaremos algunas de las reacciones poco favorables que pueden llegar a aparecer como consecuencia del consumo de esta popular hierba aromática.

Efectos Secundarios del Consumo de Azafrán. Foto por Envato.

¿Cuáles son los efectos secundarios del consumo de azafrán?

El consumo de azafrán, una especia derivada de los estigmas de la flor de Crocus sativus, se ha extendido a nivel mundial debido a sus múltiples usos en la cocina y la medicina. Aunque es apreciado por su aroma y color distintivos, así como por sus beneficios para la salud, el azafrán puede causar efectos secundarios en algunas personas, especialmente cuando se consume en dosis elevadas.

Entre los efectos secundarios más comunes del consumo de azafrán se encuentran la sequedad en la boca, dolores de cabeza, ansiedad, letargo, náuseas y mareos, alteraciones del apetito, y reacciones alérgicas (1). Estas reacciones adversas varían en intensidad y frecuencia entre los individuos, y son más probablemente experimentadas por aquellos con sensibilidad a componentes específicos del azafrán o con alergias a plantas de la familia Iridaceae.

La dosificación adecuada de azafrán es crucial para evitar efectos adversos. Se recomienda no superar el consumo de 1.5 gramos al día, ya que dosis más altas pueden conducir a intoxicaciones serias. Asimismo, dosis que excedan los 10 gramos son consideradas potencialmente mortales (2).

Para tratamientos basados en azafrán, es también recomendable no extender su uso más allá de seis meses, dado que el uso prolongado puede conllevar a complicaciones a largo plazo (2).

En el contexto del embarazo, el azafrán presenta riesgos adicionales. Aunque el consumo moderado de azafrán es seguro para la mayoría de las personas, las mujeres embarazadas deben evitar consumir cantidades de azafrán superiores a las encontradas típicamente en los alimentos, debido al riesgo de provocar un aborto involuntario (3).

La seguridad del azafrán durante el período de lactancia aún no ha sido establecida, lo cual sugiere la necesidad de precaución para evitar potenciales efectos adversos en la madre y el lactante (3).

Es imperativo que los consumidores estén informados sobre estos posibles efectos secundarios y tomen las precauciones necesarias al incorporar el azafrán en su dieta, especialmente en poblaciones vulnerables como mujeres embarazadas o personas con condiciones médicas preexistentes. Consultar a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier tratamiento con azafrán es esencial para garantizar su uso seguro y efectivo.

¿Cuándo debemos evitar el consumo de azafrán?

Evitar el consumo de azafrán es recomendable en ciertas situaciones y para determinadas personas, debido a los riesgos potenciales que su ingesta puede conllevar. Aquí detallamos las circunstancias en las que se debe limitar o evitar el uso de esta especia:

  1. Durante el Embarazo: El azafrán puede actuar como un agente que estimula las contracciones uterinas, lo cual podría aumentar el riesgo de aborto involuntario, especialmente en altas dosis. Por ello, se aconseja que las mujeres embarazadas eviten consumir azafrán en cantidades mayores a las que se encuentran típicamente en los alimentos.
  2. Período de Lactancia: Aún no se ha establecido con claridad si el azafrán es seguro durante la lactancia. Debido a la falta de evidencia sobre su seguridad, se recomienda precaución y evitar su consumo durante este período para prevenir posibles efectos adversos en el lactante.
  3. Personas con Alergias Específicas: Individuos con alergias a plantas de la familia Iridaceae, a la que pertenece el azafrán, deben evitar su consumo debido al riesgo de reacciones alérgicas (3).
  4. Antes de Cirugías: El azafrán podría afectar los niveles de serotonina en el cuerpo y también puede actuar como un anticoagulante, aumentando el riesgo de sangrado durante y después de las cirugías. Se recomienda suspender su uso al menos 2 semanas antes de cualquier procedimiento quirúrgico.
  5. En Caso de Trastornos Hemorrágicos: Dado que el azafrán puede actuar como un anticoagulante y aumentar el riesgo de sangrados, personas con trastornos hemorrágicos deben evitar su consumo.
  6. Personas con Hipotensión: El azafrán puede bajar la presión arterial, por lo que las personas que ya tienen presión arterial baja (hipotensión) deben usarlo con precaución o evitarlo, para prevenir episodios de presión demasiado baja.
  7. Dosis Elevadas: Ingerir azafrán en dosis superiores a 1.5 gramos al día puede ser tóxico y llevar a efectos adversos graves, como mareos, náuseas, y otros síntomas de intoxicación. Dosis muy altas, superiores a 5 gramos, pueden ser potencialmente mortales.

En todos estos casos, es fundamental la consulta previa con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier tratamiento con azafrán, especialmente en individuos con condiciones de salud preexistentes o en situaciones especiales como el embarazo y la lactancia.

Referencias

  1. Modaghegh, M. H., Shahabian, M., Esmaeili, H. A., Rajbai, O., & Saffari, A. (2008). Safety evaluation of saffron (Crocus sativus) tablets in healthy volunteers. Phytomedicine, 15(12), 1032-1037.
  2. Agha-Hosseini, M., Kashani, L., Aleyaseen, A., Ghoreishi, A., Rahmanpour, H., Zarrinara, A. R., & Akhondzadeh, S. (2008). Crocus sativus L. (saffron) in the treatment of premenstrual syndrome: A double-blind, randomised and placebo-controlled trial. BJOG: An International Journal of Obstetrics & Gynaecology, 115(4), 515-519.
  3. Bathaie, S. Z., & Mousavi, S. Z. (2010). The potential benefits of saffron (Crocus sativus L.) in the treatment of depression and anxiety. Mental Health Review Journal, 15(3), 12-19.
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