En términos generales, se puede afirmar, no sin prudencia, que las semillas de lino (o linaza) son insuperables. Si se piensa en sus elementos nutricionales, esta semilla se destaca por su altísimo valor alimenticio. Posee una considerable cantidad de elementos que actúan perceptivamente en nuestra salud, en términos de funciones preventivas como curativas. Por ello, te diremos cuáles son los beneficios del consumo de semilla de lino.
Si hacemos una sencilla descripción de sus cualidades más resaltantes mencionadas en textos específicos, no podemos menos que asombrarnos. Se afirma que la linaza tiene desde cualidades laxantes, antioxidantes, vitamínicas, antiinflamatorias, hasta antisépticas, antibacterianas, remineralizantes y un largo etcétera.
BENEFICIOS DE LAS SEMILLA DE LINO. Foto por akirEVarga. Pixabay.
La linaza contiene gomas y mucílagos, fibras dietéticas que ayudan a la disminución del nivel de colesterol en la sangre. En consecuencia, actúa como reguladora de su absorción y contra el endurecimiento de las arterias ayudando a prevenir la aterosclerosis. Este conjunto de elementos, sumados a su fibra dietética, favorecen una manera de vivir sana y adecuadamente.
Beneficios del consumo de semilla de lino
La semilla de lino constituye una rica fuente de suministro al organismo de aceites, grasas y proteínas. Es una mezcla muy interesante y peculiar de esos ácidos grasos poliinsaturados, baja en grasas saturadas; es por demás, rica en ácido alfa-linolénico (omega-3) y el ácido linoléico (omega-6) (1).
Los usos terapéuticos de la semilla de lino han estimulado su inclusión en una amplia variedad de alimentos cotidianos. Hoy en día se utiliza en la preparación de panes, suplementos alimenticios energéticos, galletas, etc. En relación con los más actuales valores acerca de la alimentación, la linaza tiene una ventaja adicional ante otros cereales: la semilla de lino no contiene gluten como sí lo contienen el trigo, la avena, la cebada y el centeno (2).
¿Para qué sirven las semillas de lino?
Uno de los beneficios clave de la linaza se refiere a su actuación sobre las funciones hormonales de las mujeres. Su contenido de grasas, fibra y proteínas y las propiedades de su aceite actúan como sucedáneos de las hormonas sexuales femeninas. Siendo que esos elementos se aproximan a los estrógenos humanos, generan efectos de mucha utilidad para mujeres en etapa menopáusica (3).
Por otro lado, su consumo regular contribuye a reducir la tensión arterial y, por lo tanto, protege de enfermedades cardiovasculares. Se afirma, además, que ayuda a prevenir enfermedades como el cáncer de mama y de próstata además de la diabetes. Estudios recientes han demostrado que el consumo de linaza en cualquier forma, reduce significativamente el riesgo de cáncer de seno (4).
No se puede afirmar taxativamente que con el consumo de la semilla se consiga hacer desaparecer algún tipo de cáncer. Sin embargo, sí se ha podido comprobar que algunos componentes de las semillas de lino intervienen contra del cáncer. Igualmente inducen una mejoría sensible en aquellas personas que la habían incluido en su alimentación diaria (5).
Comportamiento de la semilla de lino en el organismo
Su uso sistemático puede inducir cambios confirmables en la concentración de grasas en el torrente sanguíneo; por tanto, ayuda a mantener en buen estado los venas y arterias. Al mismo tiempo, es coadyuvante en la reducción de los riesgos de difusión y propagación de tumores de muchos tipos (6).
Contribuye además, al proceso de eliminación natural de células (apoptosis) vinculadas a tumores cancerígenos en mamas y en próstata. Los lignanos de la linaza igualmente ayudan a reprimir el crecimiento de células cancerosas en pacientes con cáncer en próstata. Mediante otras observaciones clínicas, se han comprobado sus aportaciones en procesos de remisión del cáncer en ciertos pacientes (7).
Beneficios del consumo de semilla de lino en nuestras células
Además de esto, los efectos de sus componentes han permitido comprobar que posee una alta competencia como antioxidante. Es por tanto, una sólida ayuda para frenar la producción de los llamados radicales libres que deterioran las células sanas. Diferentes investigaciones han mostrado que consumir linaza ayuda a reducir el nivel de colesterol y compuestos conexos (8).
Presentes en sangre; simultáneamente, ayuda a prevenir la hipertensión y a regular la tensión arterial. La tipificación de estas cualidades sirve para señalar sus beneficios cardioprotectores y, por lo tanto, de prevención de enfermedades cardiovasculares (9).
Referencias
- Rodríguez-Leyva, D., & Bassett, C. M. C. (2010). Los ácidos grasos omega-3 en la semilla de lino y la salud cardiovascular. Revista Española de Cardiología, 63(6), 730-739.
- Thompson, L. U. (2003). Potencial de la semilla de lino y sus componentes nutricionales en la prevención del cáncer. Nutrición y Cáncer, 47(2), 111-118.
- Adlercreutz, H. (2007). Lignanos y fitoestrógenos: posibles efectos terapéuticos en las mujeres. Medicina Clínica, 128(1), 45-53.
- Flower, G., Fritz, H., Balneaves, L. G., Verma, S., Skidmore, B., Fernandes, R., … & Seely, D. (2014). Linaza y riesgo de cáncer de mama: un meta-análisis sistemático. Integrative Cancer Therapies, 13(3), 181-192.
- Chen, J., Stavro, P. M., & Thompson, L. U. (2002). Efectos dietéticos de la semilla de lino en modelos de cáncer. Nutrition and Cancer, 43(2), 187-192.
- Patade, A., Devareddy, L., Lucas, E. A., Korlagunta, K., Daggy, B. P., & Arjmandi, B. H. (2008). La linaza reduce los niveles de colesterol y mejora la salud cardiovascular. Journal of the American College of Nutrition, 27(2), 214-221.
- Demark-Wahnefried, W., Robertson, C. N., Walther, P. J., Polascik, T. J., Paulson, D. F., & Vollmer, R. T. (2004). Efecto piloto de la linaza en hombres con cáncer de próstata prequirúrgico. Urology, 64(4), 707-711.
- Bloedon, L. T., & Szapary, P. O. (2004). Linaza y enfermedades cardiovasculares. American Journal of Clinical Nutrition, 79(4), 582S-593S.
- Hallund, J., Tetens, I., Bügel, S., Tholstrup, T., & Bruun, J. M. (2006). El efecto de la linaza sobre la presión arterial en individuos con hipertensión leve. European Journal of Clinical Nutrition, 60(5), 617-623.