Linfocitos Bajos, Motivos y Formas de Aumentarlos

Redacción Médica

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Los linfocitos bajos, también conocidos como linfocitopenia, se refieren a un recuento anormalmente bajo de linfocitos en la sangre. Los linfocitos son células clave del sistema inmunológico que ayudan a combatir infecciones y enfermedades. La linfocitopenia puede indicar un problema subyacente de salud y requerir atención médica adecuada.

Linfocitos Bajos, Motivos y Formas de Aumentarlos

Los linfocitos son uno de los tipos de glóbulos blancos o leucocitos que se encuentran en el torrente sanguíneo, los cuales juegan un papel fundamental en el buen funcionamiento del sistema inmune, defendiendo a nuestro cuerpo contra el ataque de agentes patógenos y tumorales (1).

Tener un nivel de linfocitos bajo puede aumentar el riesgo de contraer distintas enfermedades, lo cual puede ocurrir por varias razones que profundizaremos en este artículo.

Linfocitos Bajos, Motivos y Formas de Aumentarlos. foto por hush-naidoo-jade-photography Unsplash

Valores correctos de linfocitos en la sangre

Antes de hablar sobre las causas de los linfocitos bajos, es importante saber cuáles son los niveles correctos de estas células en la sangre. Los linfocitos corresponden a un volumen de entre 1.500 y 4.000 unidades por microlitro de sangre. Cuando los linfocitos bajan demasiado, aparece una condición que los médicos denominan linfopenia, y que puede ser el resultado de diferentes tipos de infecciones, enfermedades y trastornos (2).

¿Por qué bajan los niveles de linfocitos?

Existen diversos motivos por los que nuestros linfocitos pueden disminuir. Algunas de las principales causas son:

Trastornos de la médula ósea

Estos incluyen enfermedades como la anemia aplásica y otras patologías congénitas que entorpecen la producción de estas células, conduciendo a una disminución de las mismas (3).

Infecciones virales

Entre estas, la infección por el virus VIH suele ser una de las más graves y puede ocasionar una notable reducción de los linfocitos (4).

Medicamentos y terapias

Algunos medicamentos, como los esteroides, o tratamientos como la radiación o quimioterapia, pueden también provocar un descenso en los niveles de linfocitos (5).

Enfermedades neurológicas

Trastornos como el síndrome de Guillain-Barre y la esclerosis múltiple pueden impactar en los niveles de linfocitos (6).

Problemas autoinmunes y tipos de cáncer

La artritis reumatoide, así como ciertos tipos de cáncer relacionados con la sangre o el sistema linfático, también pueden causar una disminución de los linfocitos (7).

¿Cómo interpretar tus resultados analíticos?

Si te practicas una analítica sanguínea y observas un valor de linfocitos más bajo de lo normal, es fundamental acudir al médico para conocer las causas del déficit de estas células y recibir el tratamiento adecuado que permita restablecer tus niveles y mejorar tu salud.

Mantén tus niveles de linfocitos bajo control

Los linfocitos son esenciales para protegernos contra los agentes patógenos que amenazan nuestra salud. Para que puedan cumplir con su función adecuadamente, es indispensable mantener unos niveles adecuados en nuestra sangre. Pero, ¿qué hacer si tus análisis revelan un recuento más bajo de lo normal? A continuación, te damos algunas medidas que puedes implementar para aumentar los linfocitos de bajos a normales.

Alimentación balanceada

Consumir alimentos ricos en vitamina C, como los cítricos, el brócoli y los vegetales de hoja verde. Incorpora también alimentos altos en zinc, como el chocolate con alto porcentaje de cacao, los frutos secos y el hígado. No olvides consumir más omega 3, proveniente de fuentes como el salmón, las sardinas, los aceites vegetales y los frutos secos (8).

Incluir probióticos en la dieta

El yogur y el kéfir son alimentos probióticos excelentes para la salud intestinal y, por ende, para el sistema inmunológico (9).

Mantén un estilo de vida saludable

Realizar actividad física de manera frecuente, evitar el cigarrillo y practicar actividades relajantes como el yoga, pueden ayudarte a mantener tus linfocitos en buen estado (10).

Con estas recomendaciones es posible mejorar los niveles de leucocitos en la sangre, llevándolos de niveles muy bajos, a valores mucho más saludables. Recuerda siempre que es importante consultar con un especialista para un diagnóstico y tratamiento correcto.

Referencias

  • (1) Abbas, A. K., Lichtman, A. H., & Pillai, S. (2018). Inmunología celular y molecular. Elsevier.
  • (2) Janeway, C. A., Travers, P., Walport, M., & Shlomchik, M. J. (2005). Inmunobiología: El sistema inmunológico en salud y enfermedad. Editorial Médica Panamericana.
  • (3) Young, N. S., & Kaufman, D. W. (2008). La epidemiología de la anemia aplásica adquirida. Haematologica, 93(4), 489-492.
  • (4) Moir, S., & Fauci, A. S. (2009). Las células B en la infección y enfermedad por VIH. Nature Reviews Immunology, 9(4), 235-245.
  • (5) Houot, R., Levy, R., Cartron, G., & Armand, P. (2011). ¿Podría la terapia anti-CD20 poner en peligro la eficacia de la inmunoterapia concurrente o futura basada en rituximab en pacientes con linfoma? Anales de Oncología, 22 (3), 681-687.
  • (6) Warnatz, K., & Voll, R. E. (2006). Patogenia de la autoinmunidad en la inmunodeficiencia común variable. fronteras en biociencia, 11, 2735-2748.
  • (7) Bower, M. (2010). Cómo trato la enfermedad de Castleman multicéntrica asociada al VIH. Sangre, 116(22), 4415-4421.
  • (8) Wintergerst, E. S., Maggini, S., & Hornig, D. H. (2006). Aporte de vitaminas y oligoelementos seleccionados a la función inmunitaria. Anales de nutrición y metabolismo, 50(2), 85-94.
  • (9) Gill, H. S., & Guarner, F. (2004). Los probióticos y la salud humana: una perspectiva clínica. Revista Médica de Posgrado, 80(947), 516-526.
  • (10) Nieman, D. C., & Wentz, L. M. (2019). El vínculo convincente entre la actividad física y el sistema de defensa del cuerpo. Revista de Ciencias del Deporte y la Salud, 8(3), 201-217.
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