Algunas veces una persona anda por el campo o una sabana, y puede toparse con unos extraordinarios túmulos de tierra. Esos túmulos son, sencillamente, unos termiteros o, colonias donde moran las termitas.
Estos insectos son bien conocidos en todo lugar, pertenecen a la familia de los isópteros. Son unos insectos de carácter social que viven en números abismales. El funcionamiento de los termiteros se desarrolla como una organización estricta. Y por ello, surgen las colonias de termitas.
Colonia de Termitas. Foto por Openverse
¿Cómo son y cómo se alimentan las termitas?
La mayor parte de las especies vive en climas tropicales o subtropicales. No obstante, algunas se han aclimatado a geografías de clima templad. Esta adaptación ha derivado en que, en ciertos lugares hayan adquirido la condición de plaga. En estos lugares, suelen introducirse en las estructuras de las edificaciones sin ser percibidas. Lo hacen, a través de vías que perforan en muros y cimientos (1).
Estos animales se alimentan de la celulosa, sustancia contenida tanto en la madera, como en sus derivados. El modo de aprovechar la celulosa, se hace por degradación de la madera. Este proceso se efectúa con la ayuda de microorganismos (protozoos) que las termitas poseen en su aparato digestivo. Existen más de 2000 especies de termitas en el mundo y sus termiteros llegan a albergar hasta tres millones de insectos (2).
Cómo se construyen sus colonias
En principio, solamente las termitas reina tienen la propiedad y el derecho de reproducirse. Sin embargo, eventualmente, a algunas de ellas les crecen alas y esto es indicio de una pronta emigración. Estas termitas aladas dejan su termitero original y emprenden el vuelo para fundar una nueva colonia. Cuando llega el momento, desprenden sus alas, se introducen en la tierra e inician el proceso reproductivo para la nueva colonia. Tenemos unos nuevos rey y reina (3).
Después que la reina deposita sus huevos y estos hagan eclosión, emergerán las primeras larvas de termitas que serán obreras. Estas tendrán como función específica, la de buscar el alimento y proteger a la reina y sus crías. De ahí en adelante, se inicia todo el proceso de estructuración de la colonia. Se definirá el papel de cada individuo y las funciones que habrá de llevar a cabo durante su vida (4).
¿Cómo funcionan las colonias de termitas?
Una colonia de termitas alberga una serie de distintas clases de individuos, según la función que habrán de cumplir. Básicamente se compone de tres grupos distintos. 1) casta de los obreros, 2) casta de los soldados, 3) casta reproductiva. Esta última se divide, a su vez, en reproductores primarios y reproductores complementarios. Cada una de las clases incluye insectos con aspecto y funciones similares, y son distintas a la de las restantes (5).
Las termitas obreras tienen la mayor población, realizando tareas de mantenimiento, cuidado de huevos y larvas, y distribución de alimentos. Son de color claro y hembras estériles sin alas (6).
La clase de las termitas soldado se especializa en la defensa de la colonia, con mandíbulas fuertes y adaptadas para este fin. También son hembras estériles sin alas (7).
Los reproductores primarios son machos y hembras fértiles que fundan nuevas colonias, mientras que los reproductores suplementarios pueden originarse de ninfas u obreras, sustituyendo al rey o la reina si es necesario (8).
Para evitar la aparición de termitas, es crucial mantener seco el hogar, ya que la humedad en la madera las atrae. Es importante eliminar la humedad, mantener la ventilación libre de obstrucciones y conducir el agua de lluvia lejos de la vivienda. También es recomendable reparar fugas y evitar plantas adosadas a las paredes (9).
Finalmente, en el jardín, usar madera tratada contra insectos o postes de metal puede ser una barrera efectiva contra las termitas (10).
Referencias:
- Rust, M. K., & Su, N. Y. (2012). Managing social insects of urban importance. Annual Review of Entomology, 57, 355-375.
- Bignell, D. E., & Eggleton, P. (2000). Termites in ecosystems. In Termites: Evolution, Sociality, Symbioses, Ecology (pp. 363-387). Springer, Dordrecht.
- Matsuura, K. (2001). Reproductive biology of the termite, Reticulitermes speratus Kolbe (Isoptera: Rhinotermitidae). Ethology Ecology & Evolution, 13(3), 275-295.
- Noirot, C., & Darlington, J. P. E. C. (2000). Termite nests: architecture, regulation and defence. In Termites: Evolution, Sociality, Symbioses, Ecology (pp. 121-139). Springer, Dordrecht.
- Korb, J., & Linsenmair, K. E. (2000). Ventilation of termite mounds: New results require a new model. Behavioral Ecology, 11(5), 486-494.
- Howard, K. J., & Thorne, B. L. (2011). Eusocial evolution in termites and Hymenoptera. In Biology of Termites: A Modern Synthesis (pp. 97-132). Springer, Dordrecht.
- Prestwich, G. D. (1984). Defense mechanisms of termites. Annual Review of Entomology, 29, 201-232.
- Thorne, B. L. (1997). Evolution of eusociality in termites. Annual Review of Ecology and Systematics, 28, 27-54.
- Su, N. Y., & Scheffrahn, R. H. (1990). Economically important termites in the United States and their control. Sociobiology, 17(2), 77-94.
- Grace, J. K., & Tamashiro, M. (1991). Biology and management of economically important termites. Annual Review of Entomology, 36, 53-73.