El kéfir como antibiótico natural es una opción que no puedes desconsiderar. Este producto es rico en vitaminas, minerales, aminoácidos y proteínas. Cada una de sus propiedades te ayudarán a combatir diversas patologías de una excelente manera.
Kéfir como Antibiótico Natural
El kéfir funciona como antibiótico ya que es de origen natural, el cual es muy saludable por sus características probióticas. Estas contienen reacciones que causa la leche sobre él, siendo basto en bacterias beneficiosas, en calcio, proteínas y vitamina B12.

Kéfir como antibiótico natural. foto por Envato.
Gracias a esto tiene un considerable propiedades en nuestro aparato inmunológico, reforzando y mejorando siempre nuestro organismo. Estando así siempre en óptimas condiciones contra cualquier enfermedad o agresión que puedan llegar a aparecer contra nuestro organismo.
El kéfir también es saludable capilarmente, debido a que produce suficiente colágeno, calcio y magnesio estimulando así el cabello. La estimulación deja que el cabello crezca saludable y fuerte, como es un alimento natural también lo hace un antioxidante.
Gracias a eso elimina los radicales libres que son encargados de oxidar las células, es decir, el envejecimiento prematuro. Sin embargo este probiótico hace más tolerante la leche porque reduce la lactosa, pasándola a ácido láctico evitando así intolerancias.
Consideraciones para su consumo
El kéfir contienen unos 400 millones de microorganismos por gramo, sin embargo son beneficiosos. Gracias a ellos tenemos un sin fin de enfermedades y tratamientos que se pueden resolver gracias al kéfir.
Los antibióticos matan todo tipo de bacterias, sean beneficiosas o maliciosas no tienen ningún tipo de discriminación están diseñadas para eso. Por otro lado el kéfir solo muestra interés en eliminar las bacterias malas que se puedan encontrar en el organismo. Por lo que se puede considerar que el kéfir es un antibiótico natural.
Esto no nos quiere decir que debemos parar de suministrarnos medicamento por el simple hecho de consumir kéfir o cualquier otro probiótico. Simplemente debería tomarse como un previsor de bacterias maliciosas y reforzador de aquellos antibióticos que puedas estar suministrando.
Algunos beneficios que podemos considerar para consumir este producto son:
- Mejora la flora intestinal.
- Laxante natural.
- Puede mejorar y controlar los niveles de colesterol.
- Tienen propiedades antibacterianas.
- Es rehidratadora.
- Puedes incluirla para disminuir de peso.
Dosis recomendada de kéfir como antibiótico
En la dosificación depende de cada persona, esto se debe a que la dosis que te conviene debe hacerse dependiendo de tu problema. Se adapta a las necesidades o la etapa por la que estés pasando.
Dosis
- Para un adulto sano debe ser suficiente para una taza al día, durante el desayuno o bien podría ser la cena.
- Otras etapas como la infancia, adolescencia, embarazo, lactancia y la tercera edad es bueno tomar dos tazas. Las cuales equivalen a medio litro.
- Si es con fines médico, con enfermedades como problemas cardiovasculares, diabetes u obesidad, es recomendable aumentar la dosis, preferiblemente un litro al día.
- En dado caso de ser enfermedades muy graves se debe consultar con un especialista.
NOTA: Recomendado tomar con una alimentación equilibrada, después de cada comida, debe ser elaborado con leche parcial o totalmente descremada.
Ventajas de utilizar el kéfir como antibiótico natural
El kéfir usándolo como antibiótico contiene muchas ventajas bastante interesante y saludables para el organismo.
Ventajas
- Efecto reductor de la concentración sanguínea de colesterol (hipocolesterolemiante)
- Efectos antitumorales contra múltiples tipos de células cancerígenas.
- Efectos inmunomoduladores y antialérgicos.
- Estimula la función excretora logrando la desaparición del estreñimiento.
- Cura úlceras estomacales.
- También en casos de colitis actúa con éxito.
- Cura enfermedades internas del intestino grueso y delgado.
- Circulación sanguínea y problemas del corazón.
- Efectos beneficiosos de las levaduras del Kéfir.
- Evita la acumulación de grasas favoreciendo la pérdida de peso excesivo.
- Previene las enfermedades coronarias, arteriales y paros cardíacos.
- Contribuye al mejoramiento de la irrigación sanguínea.