TIMO » Qué es, Funciones y Características

Redacción Médica

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TIMO » Qué es, Funciones y Características

¿Quieres saber qué es el Timo? Se trata de un órgano linfoide primario del sistema inmune.

En este órgano las células T proceden a pasar su periodo de maduración.

TIMO » Qué es, Funciones y Características Foto por Robystarm Pixabay

Como hemos comentado en este artículo las células T son parte fundamental del sistema inmune adaptativo. Es aquí donde el cuerpo se adapta frente a los invasores extraños.

Ahora bien, hablando un poco más sobre el timo; este órgano está compuesto por dos lóbulos idénticos y se encuentra ubicado en el mediastino anterior superior. Para estar un poco más ubicados, este órgano se encuentra justo delante del corazón y detrás de esternón.

En cuanto a la histología, cada lóbulo de timo puede estar dividido en una médula central y en una corteza periférica y lo cubre una cápsula externa.

Un poco más sobre el Timo…

La corteza y la médula desempeñan funciones diferentes en cuanto a lo referente a los roles de las células T.

Las células en el timo, a su vez, pueden estar divididas entre células estromales tímicas y células de origente hematopoyético.

Las células T en desarrollo llevan el nombre de timocitos y tienen origen hematopéyico.

Aunado a ello, el timo también proporciona un entorno inductivo para el desarrollo de células progenitoras hematopéticas.

En ese sentido, el timo también contribuye a la inducción de la tolerancia central.

Por otra parte, este órgano es más grande y más activos durante la niñez y la preadolescencia. Luego, al comenzar la adolescencia, el timo empieza a atrofiarse y el estroma tímico se reemplaza por tejido adiposo. Aún así, la linfopoyesis T residual sigue por toda la vida adulta.

Estructura

En los niños, el timo luce de color gris rosáceo. También es suave y lobulado en las superficies.

Cuando un bebé nace, este mide aproximadamente 4-6 cm de largo, 4-5 cm de ancho y aproximadamente 1 cm de grosor.

Está conformado por dos lóbulos. Los lóbulos están ubicados en la línea media superior, que a su vez se extiende desde debajo de la tiroides en el cuello, hasta el cartílago de la cuarta costilla.

Se encuentra exactamente debajo del esternón. También descansa sobre el pericardio y está separado del arco aórtico y de los grandes vasos por una capa de fascia.

Existe la posibilidad de que la vena branquicefálica izquierda pueda estar incrustada en el timo.

Con el pasar de los años, así como la mayoría de los órganos, el timo se agranda durante la infancia. Lo curioso de este es que justo cuando se llega a la pubertad, el timo se atrofia.

De hecho, el timo de las personas mayores apenas puede distinguirse del tejido graso circundante.

Ya para el envejecimiento, este órgano se va encogiendo lentamente. Termina por degenerarse en pequeñas islas de tejido graso.

Desarrollo

Tanto los timocitos como el epitelio del timo tienen orígenes diferentes en cuanto a su evolución.

Por una parte, el epitelio del timo puede desarrollarse primero, siendo así que aparece como dos divertículos endodérmicos con forma de matraz. Surgen uno a cada lado desde la tercera bolsa faríngea.

Posteriormente se extienden hacia afuera y hacia atrás en el mesodermo circundante y el mesénquima derivado de la cresta neural delante del ventra aorta.

Una vez que esto sucede, tanto los timocitos como el epitelio se encuentran. A partir de allí se unen con el tejido conectivo.

A través de la proliferación adicional de las células que recubren el matraz, suelen formarse brotes de células que se rodean y aislan por el mesodernmo invasor.

En ocasiones suelen desarrollarse prociones adicionales de tejido de timpo mediante la cuarta bolsa faríngea.

De igual manera, el epitelio genera lóbulos finos y pasa a desarrollarse con una estructura muy parecida a una esponja. Cuando viene esta etapa, los precursores de la médula ósea hematopoyética se trasladan hasta el timo.

Un desarrollo normal depende de la interacción entre el epitelio y los timocitos hemotopoyéticos.

Involución

Como hemos mencionado anteriormente, el timo sigue creciendo desde el nacimiento hasta la pubertad. Sin embargo, una vez que se llega al período de la pubertad, el thymus pasa a atrofiarse, quedando así en un proceso llamado involución tímica.

Luego que pasa la pubertad, este proceso se acelera, y su actividad disminuye en la misma proporción que disminuye su tamaño.

Posteriormente, el tejido es reemplazado por grasa y apenas se puede distinguir de ella.

Función en el organismo

En ambos lóbulos, los precursores hematopoyéticos de la médula ósea (timocitos) maduran en células T.

Cuando ya están maduras, las células T emigran del timo y conforman las células T periféricas que son responsables de dirigir algunas partes del sistema inmune adpatativo.

La pérdida del timo a temprana edad, mediante la mutación genética puede dar como resultado una inmunodeficiencia grave y alta susceptibilidad subsiguiente a la infección.

Cada célula T va en contra de una sustancia específica que identifica con su receptor. A su vez, cada célula T tiene receptores que se originan al barajar aleatoriamente segmentos de genes. En ese sentido, las células T, unas diferentes de otras atacan a un antígeno diferente.

La cantidad almacenada de linfocitos T se va acumulando durante los primeros años de vida.

En ese sentido, la función del timpo disminuye periódicamente en los adultos. Se degenera en la mayoría de los adultos mayores y es apenas identificable. La involución del timo se relaciona también con la pérdida de la función inmune en los ancianos, la susceptibilidad a las infecciones y al cáncer.

Recomendaciones finales

El timo es parte del sistema inmunológico. A su vez, el sistema inmunológico es un sistema interactivo que es multicompetente, que está compuesto por diferentes células y órganos.

Cuando este sistema no funciona de manera correcta, puede estar causando incomodidad, enfermedades e incluso hasta la misma muerte.

Por ello, un mal funcionamiento en este órgano puede significar diferentes afecciones, condiciones o enfermedades como: alergia, enfermedades autoinmunes, hipersensibilidad u otros.

En caso de que haya alguno de estos síntomas o condiciones que estés presentando, nuestra recomendación principal es visitar a un médico especialista de confianza para determinar la causa médica del problema.

 

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